FRENTE A FRENTE

viernes, 2 de abril de 2010

SOY ALGO A LO QUE ALGO LE FALTA




Como todo ser vivo, el hombre no se conforma con vivir simplemente. Pretende vivir bien. Una vez garantizado el objetivo de la supervivencia, se plantea otros fines. Para comprender el significado de lo etico, lo primero que hace falta es entender que la finalidad de la vida humana no estriba solo en sobrevivir, es decir, en continuar viviendo, si la vida fuese un fin en si mismo, si careciese de un "para que", no tendría sentido."Considera el mayor crimen preferir la supervivencia al decoro y, por salvar la vida, perder aquello que te da sentido".
Tener sentido implica estar orientado hacia algo que no se posee en plenitud. Ciertamente algo de esa plenitud hay que poseer para aspirar inteligentemente a ella: al menos algun conocimiento, a saber, el minimo necesario para hcacerse cargo de que a ella es posible dirigirse.Con todo, el dirigirse hacia dicha plenitud se entiende desde su no perfecta posecion. SOY ALGO A LO QUE ALGO LE FALTA.

EL LIBRE ALBEDRIO DEL TIEMPO


Era un niño cuando comencé a escuchar esta música de Paul McCartney y yendo
a un colegio católico, la figura de Dios se mezclaba con dicho cantante, por aquel
momento como integrante de un grupo que luego dio mucho que hablar, pero hizo mas ruido que otra cosa. El verdadero genio era Paul y el tiempo lo fue confirmando, hoy (2010) se mantiene como el gran genio de la música moderna.
Luego en el colegio(Seminario)intentaron convencerme que el Dios era otro, mas tarde descubri otros Dioses, por lo tanto me hice politeista.
Dios no juega a los dados...

"Dios no juega a los dados con el universo."
Albert Einstein

"Einstein, deje de decirle a Dios lo que tiene que hacer."
Niels Bohr, respondiendo a Einstein.

"Dios no sólo juega a los dados con el Universo; sino que a veces los arroja donde no podemos verlos."
Stephen Hawking respondiendo a Einstein.

"Usted cree en un Dios que juega a los dados, y yo en un orden y una ley completos en un mundo que existe objetivamente, y que yo, en una forma altamente especulativa, intento capturar... ni siquiera el gran éxito inicial de la teoria cuántica me hace creer en el juego de dados fundamental, aún cuando estoy advertido que sus colegas más jóvenes lo interpretan como una consecuencia de la senilidad."
Albert Einstein, en carta a Max Born (1926)

VALORES ETICOS & VALORES MORALES


Moral, etica, que dificil es conceptualizarlos, el hombre, moralmente, es hijo de lo que hace mas que de lo que con él hacen los elementos, tanto su herencia genética, como el ambiente donde se desarrolla. El bien hace buena la voluntad que lo quiere, y esta, a su vez, hace bueno al hombre, en sentido moral. El valor moral de las acciones, y asi su condicon de debidas o prohibidas, no depende solo de la intencion subjetiva con la que se realizan, ni tampoco de las circunstancias, si bien ambos elementos poseen relevancia a la hora de emitir el juicio moral. Este tambien ha de tener en cuenta la accion misma y la finalidad objetiva en la que naturalmente termina. Ambos fines (el subjetivo y el objetivo) digamos,lo que la persona desea lograr con su accion y lo que de suyo logra si esta se lleva a efecto, conforman lo que prodriamos llamar la sustancia moral de la accion y entre ellos, es el fin subjetivo el mas importante en la valoracion etica global.

jueves, 21 de enero de 2010

EL VALOR DE LO PEQUEÑO



"Nosotros somos nuestro cuerpo.
Somos algo que desconocemos,
como quien dice: "un ser raro".

Pero mas raros somos para los otros y eso esta bien. Si nosotros no nos conocemos, como prendemos que nos conozcan los demás. Nos negamos a admitirlo. No nos atrevemos a mirarnos...""...""¿y si tratásemos de buscar, a través de las sensaciones las razones del cuerpo...?"". Es una posibilidad.
Puede haber otra forma de conocernos, que es desarrollando la empatia. Es con la presencia del "otro", donde descubrimos nuestras fallas, es el "otro" el que nos determina el camino. Muchas veces estamos en una diyuntiva: entre estar solos, pero también acompañados. Descubrir nuestro propio "yo" es nuestra meta, aunque el que lo logremos, nos termine asustando, ese es mi caso. . . . . chau Aldo

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Algo para recordar

una nueva etapa de la vida

EL AUTOENGAÑO



"Se puede decir que ninguna teoría ha resuelto completamente el problema del autoengaño, que, a mi parecer, es la prueba fundamental que tiene que pasar toda teoría de la naturaleza humana".
- Jon Elster
En 30 años de reflexión y 15 libros publicados, este pensador fuera de serie, insólito e insolente, no ha dejado de repetir que “rechazar la realidad constituye el peor de los peligros”.
Exacto. ¿Querer otro mundo? Pero ¿cuál? Ese tipo de idea fija es siempre algo vago. En los militantes, el objetivo perseguido desaparece detrás de la voluntad de tener un objetivo.
Clément Rosset a titulado: “Lo real y su doble” Ensayo sobre la ilusión (Tusquets 1993), que explora nuestra manía de negar lo existente, nuestro hábito de repudiar las consecuencias de nuestros actos. A la puerta del libro, una sentencia rotunda: "nada más frágil que la facultad humana de admitir la realidad, de aceptar sin reservas la imperiosa prerrogativa de lo real".
Vivimos constantemente apartándonos de lo real, huyendo de la verdad. Quizá vemos lo que existe pero rechazamos lo que significa. Tengo prisa y veo que el semáforo está en rojo; cierro los ojos y acelero. El obstáculo me fastidia y por tanto decido ignorarlo lanzándolo al tambo negro de mi inconsciente. Vi pero me engaño pensando que no vi. "Tal es la estructura fundamental de la ilusión: un arte de percibir acertadamente, pero eludiendo las consecuencias". He visto el rojo del semáforo pero esquivo la orden que me impone.
El atractivo del autoengaño es su diferencia de la ignorancia. Es sabido que vamos por el mundo ignorando muchas cosas. Olvido esa piedra con la que vuelvo a tropezar, no tengo vista para detectar el microbio que me enferma, desconozco lo que significa algún ruido del coche, no tengo idea de cómo se arregla esa fuga de agua. El autoengaño también se distingue del error: creo que la gasolina me alcanza para llegar a casa, pensaba que mi chiste le resultaría gracioso, creía que el colesterol era malo para la salud, mande un mail que yo solo lo entendía, le preste dinero a un amigo que ya sabia que me iba a joder.
Pero el autoengaño es una cosa bien distinta: es desconocimiento voluntario, es una disposición a ignorar lo inconveniente, ganas de pasar por alto lo indeseable, voluntad de rechazar lo sabido. He visto el semáforo y de inmediato he negado el informe del ojo. No había árbol que obstruyera mi visión, no padezco daltonismo, no estaba distraído viendo al espejo: me percaté de la luz roja pero decidí ignorarla, convenciéndome que jamás la vi. Aceleré. Será humano hacerse ilusiones pero en política hay un particular propensión al autoengaño. La historia muestra que las ideas y las acciones políticas tienen una extraordinaria capacidad de resistir la experiencia, para ignorar conscientemente lo que se sabe, para pasar por alto las advertencias de la realidad.
Si se tiene prisa, bien vale hacer como que no se ha visto el semáforo y pisar el acelerador.
Como lo hicieron antes otros célebres escépticos –Montaigne, Spinoza y Schopenhauer, Rosset recuerda que la realidad no tiene “afueras”; que nadie puede ser salvado por el más allá; que la realidad es lo que es –ni doble, ni bella, ni fea y no es otra cosa.
Con un lenguaje claro y conciso, con humor e imaginación, cada uno de sus libros es una defensa, una ilustración de la tautología, ese enunciado que afirma únicamente que "A es A" y que muchos consideran un pensamiento sin sentido. Clément Rosset considera, por el contrario, que esa constatación repetitiva es el núcleo de la filosofía. Discípulo admirativo del griego Heráclito (572-448 a.C.), Rosset trata de seguir al pie de la letra la máxima del gran presocrático: "Hay que decir y pensar lo que es, pues lo que existe, existe. Y lo que no, no existe".
El "doble", como la moral, es una forma de negar la realidad o de negar lo trágico. Son dos aspectos de un mismo problema. El "doble" es la ilusión. Cada vez que la realidad es incómoda o insoportable, el hombre pone en marcha su imaginación, extraordinariamente fértil, que le permite crear un "doble". Esa suerte de espejismo esconde lo que la realidad tiene de intolerable, de crudo. La moral fue siempre una forma de decir lo que debe ser y, sobre todo, de burlarse de lo que es. Ese "doble" adquiere todas las formas imaginables: desde la del amante engañado que se persuade de que su pareja es casta, pasando por el metafísico que demuestra que la verdad está siempre "más allá", hasta el altermundialista para quien "otro mundo es posible".
-Cioran decía "denme otro mundo porque me ahogo". El altermundialista también se asfixiaría en ese otro mundo que no cesa de invocar. Si ese ideal (el otro mundo) llegara a existir, los idealistas le reprocharían de inmediato haberse desnaturalizado, haberse transformado en su propia caricatura. El fracaso del comunismo no se debe tanto a una mala interpretación de los textos de Marx como a la inevitable corrupción de toda utopía a partir del momento en que pretende materializarse. Se puede tratar, pero nunca funcionará. El ideal debe, por definición, permanecer fuera de alcance, a riesgo de no ser más que realidad. Es lo que explica por qué toda doctrina que persigue la salvación incluye, como condición paradójica de su eficacia, la idea de que esa salvación debe no llegar nunca. Así lo muestra, en particular, la llegada del Mesías en la religión judía.


viernes, 5 de junio de 2009

Un homenaje a mi padre Francisco Montoro

Espero juntar todos los elementos para hacerle el mejor homenaje para alguien que fue un grande. Alguien de quien debo aprender mucho y el mejor elemento que tengo es este medio de comunicacion.
Musica: Ricardo "Canario" Martinez
Montaje: Aldo Montoro

martes, 10 de marzo de 2009

El tiempo y su relacion con la velocidad


Hablar del tiempo es también hablar de su relación con la velocidad con la cual transcurre. El concepto del tiempo como todas las cosas es subjetivo y por lo general pude ser interpretado de que lado de la puerta puede estar uno: estoy hablando cuando uno esta en el baño.
La última y breve novela de Milan Kundera, La lentitud nos puede dar una idea más o menos clara sobre este tema. El tema filosófico del título: al igual que antes trató la levedad (del ser), aquí aparece la lentitud, que un par de citas pueden explicar: "El grado de lentitud es directamente proporcional a la intensidad de la memoria; el grado de velocidad es directamente proporcional a la intensidad del olvido". "Nuestra época se abandona al demonio de la velocidad, y por este motivo se olvida tan fácilmente de sí misma. Pero yo prefiero darle la vuelta a esta afirmación: nuestra época está obsesionada por el deseo de olvidar, y para realizar tal deseo se abandona al demonio de la velocidad; si acelera el paso es porque quiere hacernos entender que ahora ya no aspira a ser recordada, que está cansada de sí misma, disgustada consigo misma; que quiere apagar la trémula llama de la memoria". (...) El tiempo y su velocidad determinan una identidad que nos hace a todos diferentes, en función al grado de nuestra memoria.
La identidad, otro tema desarrollado por Kundera se refiere a la permanencia del yo. ¿Estamos bien seguros de que las personas que creemos conocer son realmente como creemos? Y nosotros mismos, ¿quiénes somos para los demás? (...)